Cambio Climático. La Tierra arde: sequías,
desertificación, hambre, migraciones
Resumen
Latinoamericano / Periodistas-es / 24 de junio de 2017
En
todo el planeta se registran altas temperaturas históricas y es de esperar que
el clima se torne cada vez más caliente, lo que implica más sequías, más inseguridad
alimentaria, más hambre y más desplazamientos masivos de personas, señala la
IPS[1] en un repaso que hacen sus corresponsales en
los cinco continentes.
De hecho, las
temperaturas extremadamente altas de mayo y junio rompieron marcas en varias
partes de Europa, Medio Oriente, norte de África y Estados Unidos, informó la
Organización Meteorológica Mundial (OMM), que agregó que la ola de calor en el
norte llegó este año inusualmente antes.
Al mismo tiempo,
las temperaturas globales promedio registradas en la superficie de la tierra y
el mar en los primeros cinco meses de este año fueron las segundas más altas de
la historia, según análisis de la Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica de Estados Unidos, el Instituto de Estudios Espaciales NASA-Goddard
y el Centro Europeo Copérnico para el Pronóstico Climático de Alcance Medio-
Servicio de Cambio Climático.
Barcos herrumbrados y abandonados en Muynak, Uzebkistán, una exciudad
portuaria cuya población disminuyó de forma drástica con el retroceso del mar
de Aral. Crédito: Eskinder Debebe IPS/UN Photo.
Europa
En Portugal, las
temperaturas extremas del entorno de 40 grados centígrados contribuyeron a la
severidad del devastador incendio que con su rápido avance arrasó con la región
de Pedrógão Grande,150 kilómetros al noreste de Lisboa, y dejó a decenas de
personas muertas y otras más heridas.
La OMM informó
el 20 de este mes de que Portugal no es el único país europeo que sufre los
efectos de clima extremo, pues la vecina España, que tuvo su primavera más
caliente en más de 50 años, y Francia, también registraron temperaturas
máximas. Además, los pronósticos para el territorio francés indican que seguirá
teniendo tardes con más de 10 grados por encima del promedio para esta época
del año.
La primavera
española, del 1 de marzo al 31 de mayo, ha sido extremadamente cálida, con una
temperatura promedio de 15,4 grados, 1,7 grados por encima del promedio en este
período (con respecto a 1980-2010), precisó la agencia.
Y en muchas
otras partes de Europa, incluso en Gran Bretaña, también se registraron altas
temperaturas por encima del promedio
Estados Unidos
Del otro lado
del océano Atlántico, en Estados Unidos, también se registraron calores
cercanas o por encima del récord, precisó la OMM. En partes del desierto
sudoccidental y hasta California, las temperaturas rondaron los 49 grados.
Más de 29
millones de californianos vivieron bajo alertas de calor extremo el tercer fin
de semana de este mes.
Phoenix registró
47,8 grados el día 19. Incluso, la prensa informó de que el tráfico aéreo se
detuvo en el Aeropuerto Internacional Phoenix Sky Harbour, en Arizona, por el
exceso de calor. Y de hecho, la cancelación de vuelos coincidió con uno de los
días más calurosos de los últimos 30 años en ese estado.
Y el Parque
Nacional Valle Muerto, de California, alertó a los visitantes de que las
temperaturas rondarían entre 38 y 49 grados. El lugar es conocido por haber
tenido la temperatura máxima registrada en el mundo de 56,7 grados en 1913.
Norte de África, Medio Oriente
y Asia
En Emiratos
Árabes Unidos, la temperatura máxima de 50 grados se registró el 17 de mayo,
mientras que en el centro de la sudoriental provincia de Kuzestán, en Irán,
vecina de Iraq, los termómetros marcaron 50 grados el 15 de este mes, indicó la
OMM.
La ola de calor
en Marruecos alcanzó su máximo el 17 de mayo, cuando se registraron 42,9 grados
en la estación Larach, en el norte del país.
Las altas
temperaturas de junio siguieron a las que superaron el promedio en muchas
partes del mundo a fines de mayo.
La ciudad de
Turbat, en el sudoeste de Pakistán, registró 54 grados. La OMM creará una
comisión internacional de expertos para verificar la marca y evaluar si iguala
a la de 54 grados registrada en Kuwait en julio de 2016.
Desplazamientos de personas
sin precedentes
En ese contexto
climático, el mundo registró otro récord inhumano de una persona desplazada
cada tres segundos.
Casi 66 millones
de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares en 2016, informó el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en su informe Tendencias
Globales, divulgado antes del Día Mundial de los Refugiados, el 20 de junio.
Los desplazamiento
no solo obedecen a conflictos, sino al avance de la sequía y la
desertificación.
La Convención de
las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD) alertó el
17 de este mes, en el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, de que
en 2025, en menos de ocho años, 1800 millones de personas padecerán una
absoluta escasez de agua y las dos terceras partes de la población mundial
vivirán en condiciones de estrés hídrico.
Ahora se teme
que el avance de la sequía y de los desiertos, la creciente escasez de agua y
la pérdida de seguridad alimentaria generen un “tsunami” de migrantes y
refugiados climáticos.
La
secretaria ejecutiva de la UNCCD, Monique Barbut,
recordó que la inmensa mayoría de refugiados proceden de regiones propensas a
la sequía y a la escasez hídrica.
Ni la
desertificación ni la sequía por sí solas causan el desplazamiento masivo de
personas, pero pueden aumentar el riesgo de conflictos e intensificar los
existentes, explicó.
Amenaza posiblemente
irreversible
Como forma de
ayudar a mitigar los efectos de la actual ola de calor, la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) suscribió el 20 de
este mes un acuerdo con la OMM para profundizar la cooperación y responder a la
variabilidad climática y el cambio climático, lo que “representa una amenaza
urgente y posiblemente irreversible para las sociedades humanas, los
ecosistemas natrales y la seguridad alimentaria”.
La iniciativa
procura fortalecer los servicios agrometeorológicos y facilitar el acceso a
agricultores y pescadores, así como mejorar el monitoreo específico global y
regional de alerta temprana y responder a eventos de alto impacto como las
sequías.
“Salvar
los medios de vida es salvar vidas, de esto se trata la construcción de
resiliencia”, destacó el director general de la FAO, José Graziano da Silva, quien suscribió el acuerdo,
junto a Petteri Taalas, por la OMM, en el marco de un seminario
sobre la sequía organizado el 19 de este mes por Irán, Holanda y la FAO, en Roma.
Al recordar la
sequía de 2011 en Somalia, donde 250 000 personas murieron de hambre, Da Silva
recordó: “La gente muere porque no está preparada para hacer frente a los
efectos de la sequía, pues sus medios de vida no son lo suficientemente
resilientes”.
“Durante años,
se ha respondido a la sequía en el momento en que ocurre, apresurándose a
llevar asistencia de emergencia y mantener a las personas con vida”, observó.
“Por supuesto que es importante, pero es esencial invertir en preparación y
resiliencia”, subrayó.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/06/24/cambio-climatico-la-tierra-arde-sequias-desertificacion-hambre-migraciones/
1. Traducido por
Verónica Firme
2. Publicado
inicialmente en IPS Noticias
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